|
Himno entonado por el sacerdote Zacarías, esposo de Isabel, que había quedado mudo por no haber recibido con fe las palabras del ángel que le anunciaba el nacimiento de Juan el Precursor (Luc. 2 69 - 79). Los versos de este himno tienen evidentes resonancias proféticas, al igual que el Magníficat. Sea o no del citado sacerdote, es un texto básico de anuncio mesiánico.
Por eso la Iglesia lo asume en sus plegarias y lo recita en la plegaria de Laudes, por ser un grito de esperanza y de amor agradecido al Dios que salva.
El Himno tienes dos partes:
- La primera (68 a 75) es un himno de agradecimiento a Dios que salva, que se acuerda de su pueblo, que muestra fidelidad, que cumple las promesas hechas a Abraham, su siervo.
- La segunda parte (76-79) es un grito de deseo para el recién nacido, a quien anuncia su destino admirable, pues le declara mensajero de la luz y guía de los que caminan hacia la paz.
|
|
|
|
|